Carta a las Iglesias: Introducción
Reflexiones breves sobre las cartas a las siete Iglesias de Apocalipsis 2-3.
1. Introducción
El libro de Apocalipsis —también conocido como Revelación1— es una de las más impresionantes y sofisticadas piezas literarias jamás escritas. Debo admitir que, por mucho tiempo, me sentí bastante confundido e intimidado por el libro de Apocalipsis. Obviamente, esto no es algo que me pase particularmente a mí.
Cualquier persona que comience a leer el libro quedará desconcertada por los variados símbolos y metáforas ajenas a nuestra cultura contemporánea. De hecho, para nuestra sorpresa, en la literatura judía antigua existe un género literario denominado como apocalíptico.2 Sin embargo, aquí es donde debemos reconocer que, para comprender con mayor precisión el mensaje del libro de Revelación, necesitamos estar familiarizados primeramente con su género literario, patrones, lenguaje, símbolos y origen. Adicionalmente, para comprender mejor el libro de Apocalipsis, también necesitamos tener muy presente el propósito central del libro, tal como correctamente señala el respetado historiador Justo L. González:
“Escrito originalmente para dar esperanza y consuelo a sus lectores, para muchos se ha vuelto un libro de temor y desesperación. Escrito para aclarar la perspectiva de unos lectores cuya vida parecía deshacerse, se le lee ahora como un libro triste y confuso que solamente pueden entender quienes tienen alguna llave secreta para descifrar sus misterios. Escrito para ser leído en el culto de iglesias congragadas para adorar, ahora se lee con frecuencia en pequeños conventículos sectarios de tendencias fanáticas.”3
2. Las siete cartas de Apocalipsis 2-3
El libro de Apocalipsis comienza relatando cómo su autor —el apóstol Juan— recibió una Revelación de parte de Jesucristo mismo, quien es el Alfa y la Omega. Todo esto mientras se encontraba exiliado en la isla de Patmos por la causa de Cristo.4
El capítulo 1 sirve como una especie de prólogo, donde aparecen variadas imágenes y símbolos acerca de Jesucristo destacando su divinidad, su autoridad y soberanía sobre la Iglesia, y su victoriosa obra redentora por su muerte y resurrección, entre otras cosas.5 Igualmente, el Apóstol Juan menciona que dicho mensaje le fue entregado para ser enviado a las siete Iglesias del primer siglo ubicadas en Asia, estas son: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.6
Cada carta sigue un marcado patrón de composición.
En primer lugar, una presentación de Jesucristo, destacando distintos aspectos de su persona y atributos.
En segundo lugar, un elogio o felicitación a la Iglesia de parte de Jesucristo, quien conoce todas las cosas.
En tercer lugar, una denuncia del pecado y una exhortación al arrepentimiento de parte de Jesucristo, quien es misericordioso con su Iglesia.
Finalmente, una promesa escatológica, es decir, una recompensa futura en el reino de Dios para aquellos que perseveren hasta el final en la gracia de Dios, por amor a Jesucristo.
Cabe destacar que cada uno de estos elementos, está íntimamente relacionado con el particular estado y contexto de cada una de las Iglesias referidas en las cartas.
3. Conclusión
La presente serie de escritos tendrá como propósito principal estudiar cada una de las siete cartas a las Iglesias de Asia que se encuentran en Apocalipsis 2-3.
El método empleado será considerar el contexto histórico y geográfico de cada Iglesia, como también los distintos símbolos y metáforas utilizadas para transmitir su valioso mensaje. Todo esto utilizando la Biblia misma y literatura relacionada con el tema.
Se buscará esclarecer lo que Dios reveló al Apóstol Juan acerca de: (a) quién es Jesucristo a la luz de su resurrección y ascensión, (b) aspectos que las Iglesias deben seguir cultivando, (c) pecados que las Iglesias deben abandonar en arrepentimiento, y (d) promesas que animan a las Iglesias a perseverar en la victoria de Cristo en medio de las dificultades, mientras aguardan el establecimiento del reino de Dios. Finalmente, se presentarán breves reflexiones acerca de cómo cada una de estas cartas —escritas a Iglesias históricas del primer siglo— también son un regalo y revelación de parte de Dios a su Iglesia en todas las épocas y lugares.
Las cartas a las siete Iglesias de Asia hablan hoy —fuerte y claro— a cada uno de nosotros y a cada iglesia local, como parte de la Iglesia de Dios en el siglo XXI para: (i) levantar nuestros ojos en asombro y adoración al Mesías glorificado, (ii) animarnos a perseverar en la piedad y las buenas obras, (iii) denunciar nuestro pecado para llamarnos al arrepentimiento, y (iv) recordarnos cuál es nuestra mayor y segura esperanza a la luz del futuro reino de Jesucristo. En otras palabras, Apocalipsis nos ayuda a comprender que su “principal propósito es mostrar por qué los justos sufren, así como reafirmar la victoria final de Dios y de su pueblo.”7
La palabra griega apokálypsi significa revelación o también puede ser traducida como quitar el velo, a diferencia de la creencia popular de que se trata del fin y destrucción del mundo.
Algunos libros como Daniel o porciones de Ezequiel e Isaías, entre otros, son considerados como parte de la literatura apocalíptica. Revisar https://bibliasholman.com/que-es-el-genero-apocaliptico/ Revisado el 3 de diciembre de 2021.
González, Justo L.. Cómo leer el Apocalipsis (Spanish Edition). Editorial CLIE. Kindle Edition.
Apocalipsis 1:1-8.
Apocalipsis 1:9-20.
Apocalipsis 1:10-11.
González, Justo L.. Cómo leer el Apocalipsis (Spanish Edition). Editorial CLIE. Kindle Edition.